M. Menapace
Somos una Asociación Civil que busca en el
encuentro con otras realidades,
el modo de hacer
un mundo mejor
Estar en la calle es vivir en un lugar fuera de la mirada de los otros. Todos pasan, pero nadie mira. Allí un encuentro es más que eso. Es una mirada distinta. Y una mirada distinta puede sanar más de lo que pensamos.
Desayunar. Hacer la tarea. Preparar una evaluación. Hacer un taller de arte. Compartir la vida. Saber que hay alguien que te quiere, que conoce tu nombre y tu historia y que está dispuesto a acompañarte cada semana.
Una visita puede cambiar el color de la tarde. Una charla que te anima, una merienda que se hace más fácil de tomar. Las tristezas compartidas pesan menos. Sobre todo con la certeza de un próximo encuentro.
Tener un espacio solo para vos. Un lugar de cuidado, de juego, de lectura, de estímulos. Este proyecto nos permite estar cerca de las infancias, desde ahí, pensar un mundo mejor para ellos.
Construir un espacio con otras lógicas. Nos tratamos bien, nos escuchamos y nos cuidamos. Descubrir a través de juegos y talleres que existen formas de vincularnos con el otro que nos transforman y transforman los espacios que habitamos. (fijate que corregimos ese fragmento en amarillo).
Es una semana, una vez al año. Pero es más que eso. Es compartir la vida de un modo tan intenso que ya nadie puede salir igual. Es experimentar lo que sucede cuando la lógica cotidiana es la comunitaria. Trabajar con otros y para otros: pintar una escuela, jugar con las niñas y los niños, charlar con los jóvenes y adultos, visitar las casas. Ampliar nuestra comunidad.